En la actualidad ya no solo basta con ahorrar, si ese recurso no se invierte perderá valor con el tiempo y más cuando la inflación tardará unos meses más en ser controlada.
El dinero pierde valor en el tiempo y una de las principales causas es la inflación, la cual es ocasionada por el incremento de bienes y servicios esenciales, por lo tanto, la única forma de proteger su dinero es invirtiendo, ya que de esta manera los ahorros pueden generar un rendimiento.
Hoy es muy sencillo hacerlo, porque existe una diversidad de instrumentos,plataformas y aplicaciones de inversión disponibles al alcance de un dispositivo móvil.
Alfredo Álvarez, especialista de la plataforma financiera Flink, indicó que el primer paso para invertir es ahorrar y para ello compartió tres pasos sencillos:
1. Crea tu presupuesto: Lleva un control de lo que ganas contra lo que gastas, registra tus gastos necesarios para vivir (como renta, luz, agua), toma nota de cada gasto que hagas. Hay gastos que podríamos evitar (como taquitos en la calle, una blusa que te gustó, cafés) y sobre todo evita deudas innecesarias.
2. Crea un plan de acción: Una vez que identificas tus hábitos financieros puedes destinar cierta cantidad para un ahorro e inversión.
3. Establece metas: Realizables. Deben estar dentro de tus tiempos y posibilidades económicas. Y Contables. Debes poder ponerte plazos y cantidades específicas.
¿Cómo invertir?
1. Conoce tú perfil inversionista. Este se define por los ingresos, porcentaje que pretendes destinar a la inversión, plazo de rendimiento, tiempo que estás dispuesto a invertir y si tienes deudas.
2. Asesórate con un experto sobre los instrumentos de inversión disponibles.
Instrumentos de inversión
Hay tres tipos de perfiles de acuerdo a tu evaluación personal; perfil bajo, sin riesgo en instrumentos que dan seguridad; variable, diversifican entre distintos instrumentos hasta ubicar el que más les conviene, y de riesgo alto, aquellos que buscan rendimientos mayores en poco tiempo, pero que pueden significar riesgos mayores.
Algunos ejemplos de este tipo de instrumentos son los siguientes:
Riesgo bajo: Los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) corresponden a un instrumento de deuda bursátil emitido por el Gobierno Federal de México.
Riesgo variable: Acciones ETFs. Puedes adquirir acciones completas o fracciones dependiendo de tu presupuesto. Los fondos de inversión invierten, son una opción ya que invierten en empresas sólidas y rentables.
Riesgo alto: Uno de los instrumentos de inversión más revolucionarios son las criptomonedas, un medio digital de intercambio que utiliza la criptografía para asegurar sus transacciones, controlar la creación de nuevas unidades y verificar la transferencia de las monedas digitales, sin embargo, si bien en esta opción se puede ganar muchísimo también se puede perder igual, por lo tanto el riesgo también es alto.
¿Qué es un fondo de inversión?
Es un tipo de inversión en conjunto que te permite ingresar a un portafolio de valores como acciones o bonos en el mercado nacional e internacional.
BBVA explica que los fondos de inversión en México se tratan de mecanismos que reúnen a un grupo de personas para que inviertan sus ahorros en conjunto y así puedan acceder a mejores oportunidades, es por eso que puedes comenzar a invertir desde cantidades muy bajas.
En general, un fondo de inversión está compuesto por una canasta que incluye acciones, con renta variable y bonos de renta fija, generando distintas combinaciones. Existen fondos de inversión con distintas características que puedes adaptar a tu perfil y necesidades. Podemos clasificarlos de acuerdo a su horizonte de tiempo:
Corto plazo. Son inversiones de muy bajo riesgo, para ayudarte a cubrir imprevistos o aprovechar oportunidades. Su horizonte de inversión es de solo unos meses y puedes obtener tu dinero diariamente.
Mediano plazo. Son útiles para que planifiques un viaje importante, o para que puedas comprar bienes como un auto nuevo. Se caracterizan por equilibrar confiabilidad y rendimiento. Tienen un horizonte de 1 año.
Largo plazo. Tienen un horizonte de varios años, y están diseñados para grandes metas y proyectos de largo plazo, como la compra de tu nueva casa, la educación de sus hijos e incluso como apoyo para el retiro.
Fuente: El Economista